“No hay que soltarle la mano a merenderos y comedores” comentó el Arzobispo Lozano.

 
En medio del escándalo que involucra al Gobierno de Javier Milei por la retención de alimentos en un contexto de crisis económica, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, criticó duramente esta medida y mostró su apoyo a los comedores y merenderos. Lozano subrayó que en los últimos tiempos han aumentado la pobreza y el hambre, y pidió a los políticos “coherencia y cercanía para con los más pobres”.

En una entrevista con DIARIO EL TONTAL, Lozano no esquivó la polémica generada por la retención de alimentos próximos a vencer por parte del Gobierno nacional. “Pedimos que se active urgente todo lo que hace a la solidaridad para con los que tienen hambre. El hambre es algo urgente, que no puede esperar. Si hubo malversación en la distribución de los alimentos, que se investigue y se sancione a quienes corresponda, pero que no se castigue a justos por pecadores”, declaró.

El arzobispo defendió a los comedores y merenderos del país, resaltando las iniciativas generosas de instituciones religiosas, vecinales y organizaciones sociales que están haciendo esfuerzos notables para ayudar a los sectores más vulnerables. “No hay que soltarles la mano”, sentenció.

Lozano fue tajante al afirmar que la Iglesia ha notado un aumento significativo de la pobreza: “Tenemos una mayor demanda en los merenderos y comedores de la provincia”. En este sentido, aseguró que la institución religiosa, a través de Cáritas y otras iniciativas solidarias, está haciendo todo lo posible para estar cerca de los que más sufren.

En cuanto a las políticas provinciales para combatir la pobreza, expresó: “Siempre se puede hacer algo más, y nosotros mantenemos un diálogo frecuente con las autoridades para ver cómo atender no solo el hambre, que es lo más urgente, sino también para ver cómo lograr que los niños no dejen la escuela por dificultades económicas. En eso estamos trabajando y queremos aportar nuestra infraestructura y buena voluntad para colaborar”.

Finalmente, al ser consultado sobre lo que Dios le pide a los políticos, el arzobispo enfatizó: “Coherencia y cercanía para con los más pobres, porque la responsabilidad es de toda la sociedad, pero particularmente de aquellos que tienen algún cargo ejecutivo o legislativo, quienes fueron votados por el pueblo para poder crecer en la dignidad humana”.